Lo absurdo de lo absurdo


China ha prohibido a los monjes budistas que reencarnen sin permiso del gobierno

En uno de los actos más absurdos en la historia del totalitarismo, China ha prohibido a los monjes del Tibet que reencarnen sin permiso del gobierno.
De acuerdo a un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Religiosos, la ley, la cual va a entrar en efecto el siguiente mes, estipula de manera estricta los procedimientos mediante los que alguien puede reencarnar.
Dice el gobierno chino que se trata de “una medida importante para institucionalizar el manejo de la reencarnación”.
Pero mas allá de la ironía, yace el verdadero motivo de China: detener la influencia del Dalai Lama, el líder espiritual y político del Tibet, quien esta exiliado en el extranjero, y acabar de una vez por todas con el estatus de los religiosos, 5 décadas después de que China invadió el Tibet.
“Evitando” que cualquier monje budista fuera de China tenga derecho a reencarnar (así dice la dichosa ley), las autoridades chinas son las que podrán escoger quien será el siguiente Dalai Lama.

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